jueves, 13 de octubre de 2011


Estuve en la llegada de la etapa de la Vuelta en el Angliru.
¡Una pasada! y difícilllllllll

lunes, 19 de mayo de 2008


No tengo tiempo. Decididamente no tengo tiempo para esto. He de tomarmelo en serio o dejarlo.

Oigo mucha música y con los temas de trabajo y familia el día no da para más. Pero en un futuro cercano voy a sacar del baúl de los recuerdos todo aquello que parecerá mentira que pasara.

Saludos.

miércoles, 4 de abril de 2007

Lorin Maazel con la Symphonica Toscanini en Oviedo


Lorin Maazel encarnó ayer el propio título de la tercera sinfonía de Beethoven que dirigía y fue efectivamente el héroe de una velada memorable en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Era la tercera cita del maestro con la ciudad, con el público asturiano, circunstancia que lo convierte ya en un clásico y casi en una figura cotidiana, una señal que da idea del nivel musical logrado en Oviedo. Y, ya de casa, Maazel cumplió con creces con las altísimas expectativas levantadas. Con la sala del Auditorio llena y desplegada en sus dos vertientes, como en las grandes ocasiones, la tercera sinfonía de Beethoven, la «Heroica», plato fuerte de la jornada, sonó rotunda, compleja, emocionante, arrebatadora y sutil. Una sucesión y mezcla que se diría imposible, salvo para una de las primeras batutas del globo. Conscientes de la naturaleza de la cita, los aficionados habían ido llegando a la sala con cierta antelación, porque no se trataba de una convocatoria de rutina. Además, el ritmo y el nivel de los conciertos en Oviedo, en esta recién estrenada primavera, son de verdadero vértigo. El día 23 del pasado mes Riccardo Muti dirigió en el Auditorio a la «Philharmonia Orchestra» de Londres en su interpretación de la sinfonía «Haffner», de Mozart, y de la sexta de Tchaikovski, desbordando los niveles más altos del éxito; el pasado viernes, también en el auditorio Príncipe Felipe, Maximiano Valdés y la OSPA ofrecieron una memorable «Creación», de Haydn, y ayer Maazel, en el mismo recinto, al frente de la «Symphonica Toscanini» y con la segunda y la tercera de Beethoven, estuvo deslumbrante. Y mientras tanto, los de casa, Haider y la OSCO, recibiendo una ovación de media hora en Tokio. La «Heroica» marca un antes y un después en el panorama histórico de la sinfonía. Arranca con un tema de Mozart, que promete aparentemente seguir en el universo clásico, pero, al momento, llena todas las velas con los vientos del romanticismo. Lorin Maazel, sin efectismos, atacó ese instante mágico de ruptura y trascendencia, esa esquina decisiva de la historia de la música, como si fuese una transición y no una ruptura. Y después se metió en las complejidades de un primer tiempo, inmenso para la época y que se sigue antojando desmesurado, dicho sea en la mejor acepción del término. Como en una montaña rusa, emociones y sonoridades se sucedieron sin descanso. Siempre con las mejores calidades, propias de un gran conductor. La marcha fúnebre, un adagio que contrasta con el allegro anterior, subrayó en cada nota la hondura del planteamiento. Beethoven la había pensado como marcha triunfal. Por algo se reía de la música descriptiva. Claro que también la tercera sinfonía se iba de titular «Bonaparte» hasta que Napoleón se autocoronó emperador y el compositor aún con 34 años perdió su última virginidad. El scherzo, ruptura sobre ruptura, inclina la balanza hacia el siglo XIX si es que aún había dudas. Maazel no necesitó acentuar lo evidente. Y en el cuarto tiempo, tejido sobre un tema de ballet y más complicado de lo que parece, el héroe -ayer, dicho está, el director encarnó el título de la obra- recibe el homenaje a su esfuerzo: la ovación fue de época. En el estreno, allá por la Viena de 1805, la «Heroica» recibió críticas y descalificaciones -aburridísima, interminable, seca-, demostración de que cualquier tiempo pasado no fue mejor. Antes, para abrir boca, la segunda sinfonía del compositor de Bonn. Casi nada. Tanto que si no fuese por la sombra de «La Grande» -así llamó Beethoven a la «Bonaparte» que acabó como «Heroica»- bastaría para justificar a un genio. Maazel, consciente de tal circunstancia, cuidó la interpretación y acertó. De todos modos, con casi 90 músicos en el escenario, la segunda parecía la tercera y la tercera una suma de la cuarta y de la quinta. Pero ésa es ya otra historia.

martes, 27 de marzo de 2007

QUIENES CREAMOS EL GRUPO QUECHUA

En el año 1977, a raiz de un Concurso organizado por el Pub ROJO Y NEGRO de Salamanca, se crea el Grupo Quechua con los siguientes miembros:
Gen, Cheluis, Cicu, Toño y Nandi.
Los instrumentos que inicialmente se utilizan son: dos guitarras, un tiple canario, un bombo, una flauta dulce soprano y una cítara.
Con esos instrumentos y mucha ilusión nos presentamos al concurso con "La Partida" de Victor Jara y la Fiesta de San Benito del grupo Chileno Inti-Illimani. Toda una proeza.

domingo, 25 de marzo de 2007

Hoy música del Renacimiento


Hoy he estado escuchando música del Renacimiento:

Modo Antiquo - Secular Songs & Dances from the Middle Ages 6CDs Brilliant Classics 92888

He oído algunos cortes porque me ha llevado tiempo pasar del cue a cortes con el programa CUE SPLITTER y después pasar los flac a mp3 para poder meterlos en el iPod y que no pesen demasiado y pueda oirlos porque ya sabéis que los archivos .flac no son compatibles con el de Apple.

Los 6 Cds, que tienen una gran calidad y que me da la sensación de que son "una maravilla" los bajé con un torrent de www.demonoid.com

sábado, 24 de marzo de 2007




Hoy he estado oyendo un buen Cd. de música para flautas que lleva por título:Italian and English Music for Recorder and Lute interpretado por Clas Pehrsson & Jakob Lindberg. Auténticamente una gozada.


Por ftp.

Presentación


Soy Fernando. Para todos aquellos que no me conozcan, que sepan que era el kenista del Grupo Quechua de Salamanca. De ahí el título del Blog.
Sin pretensiones voy a introducir sobretodo, aquello que más me gusta: música.